HISTORIA

La Real Academia Hispano Americana de Ciencias, Artes y Letras de Cádiz surgió en el seno de la Real Academia Gaditana de Ciencias y Letras fundada en 1876, en el sosegado clima de la Restauración, por la iniciativa científicos de prestigio, bajo el signo Krausista y positivista tan propio del siglo.

La renovada conciencia de hermandad entre los pueblos hispánicos imperante en la sociedad, unida a la celebración del Centenario de la Guerra de la Independencia en Cádiz, escenario señero de los acontecimientos, planteó entre los académicos de la languidecida Institución gaditana la necesidad de dar a ésta una orientación más americanista para convertirla en una corporación al servicio de los vínculos culturales entre los pueblos de habla hispana.
La llegada a Cádiz, en los primeros años del siglo XX, del poeta modernista Eduardo de Ory y del arqueólogo Pelayo Quintero y de Atauri para dirigir éste último el museo de Bellas Artes fue transcendental. Ambos habían desarrollado una importante actividad intelectual y, como estudiosos americanistas, se mostrarán muy interesados en potenciar la Institución. En Cádiz encontrarán un gran valedor en Cayetano José del Toro, científico positivista y alcalde de la ciudad y contarán con el apoyo de la intelectualidad gaditana. Todos ellos se prestarán con entusiasmo a reorganizar la extinguida academia gaditana de Ciencias y Letras, dándole un carácter americanista.

Aprobados los estatutos, el 8 de noviembre de 1909 se reunía la primera Junta General en la Dirección de la Biblioteca Provincial para nombrar la Junta de Gobierno y proceder a la constitución efectiva de la Academia. La elección de Director recaería en una personalidad de reconocido prestigio, Cayetano del Toro, a la sazón Alcalde de la ciudad, Presidente de la Real Academia de Medicina de Cádiz y académico de número de Bellas Artes.
La primera actuación de Cayetano José del Toro como Director de la Academia fue organizar el Acto de Inauguración de la Real Institución. Pelayo Quintero de Atauri, encargado de preparar el evento, convocó una reunión de académicos en la que se dio cuenta del Real Decreto por el cual el Rey D. Alfonso XIII aceptaba ser Presidente de Honor de la Institución.

La inauguración revistió una gran solemnidad Se celebró el tres de enero a las ocho de la noche, en Sesión pública en el Salón de Sesiones de la Diputación Provincial de Cádiz con asistencia del Ministro de Estado –en representación de S. M. el Rey– y todos los representantes de los Países Hispanoamericanos acreditados en España y ante lo más selecto de la sociedad gaditana.

Desde ese día, la Real Academia Hispano Americana continuó en la misma línea de impulsar la aproximación efectiva entre los pueblos de habla hispana y de fomentar las relaciones entre las Repúblicas de Hispanoamérica. Igual que otras instituciones americanistas, su actuación cristalizará en una serie de iniciativas tendentes a potenciar los elementos propios de los pueblos hispanos. La lengua y la Historia serán los elementos comunes a partir de los cuales se refuercen los lazos de fraternidad entre España y las naciones hermanas. En este sentido, tenemos constancia de que la Real Academia Hispanoamericana no solo acogió con beneplácito la iniciativa de Alfonso XIII de conmemorar en España el 12 de octubre como el Día de la Raza, sino que dispuso esta fecha como Día solemne de apertura de curso y la instauración de la Fiesta del Idioma, el día 23 de abril de cada año a fin de contribuir a la conservación del castellano, en su más razonable pureza.

En pocos años, la Real Academia Hispanoamericana estuvo presente en Europa, Estados Unidos, Asia además de Hispanoamérica mediante académicos de mérito, correspondientes, honorarios y protectores que la secundaban en su labor académica y cultural. Desde 1916, con el único afán de proyectar la actividad científica en el ámbito nacional y americano, la Academia organizaría en cuantas ciudades de América y Asia le fue posible, agrupaciones análogas con autonomía suficiente, pero con la natural hermandad de miras (México, Guatemala, Argentina, Filipinas, Tánger).

En la actualidad, la Real Academia Hispanoamericana de Ciencias, Artes y Letras depende del Ministerio de Asuntos Exteriores, tiene su sede en la Histórica Ciudad de Cádiz y está integrada en el Instituto de España y en el Instituto de Academias de Andalucía.

Su Presidente de Honor es S. M. el Rey Don Felipe VI, Placa de Oro de la Corporación.

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