INTRODUCCIÓN HISTÓRICA
La Biblioteca de la Real Academia Hispano-Americana nace del interés bibliográfico de su fundador D. Cayetano del Toro y la sensibilidad mostrada por su sucesor D. Pelayo Quintero, quienes supieron recoger obras de gran importancia y que pronto se acrecentó con las donaciones realizadas por los Académicos de Honor y de Mérito, entre los que se encontraban Jefes de Estado de las principales Republicas Hispanoamericanas, embajadores y diplomáticos, así como escritores y americanistas de todas las partes del mundo.
Gracias a todos estos fondos, en su primera sede situada en el Museo Iconográfico de las Cortes y Sitio de Cádiz, la biblioteca contó con secciones de Filipinas, Cuba, Méjico o Argentina, entre otras. Secciones que desparecerían en 1948 debido a los daños sufridos en la sede de Santa Inés, que provocaría la práctica desaparición de la Biblioteca, cuyos fondos pasarían a ser almacenados en el ático del Casino Gaditano, primero, y en el domicilio particular de D. Antonio Orozco Acuaviva.
Tras 50 años de exilio obligado, desde el año 2008 y situada en su nueva sede del Centro Cultural Reina Sofía, la Real Academia Hispanoamericana pone al servicio del investigador su importante legado bibliográfico. El investigador que consulte nuestros catálogos podrá encontrar en su fondo libros, revistas y folletos que no pueden ser encontrados en ninguna otra biblioteca americanista, no sólo de este país sino de cualquier Republica Hispanoamericana.
En la actualidad, la Biblioteca de la Real Academia Hispanoamericana está divida en tres fondos claramente diferenciados: el importante fondo americanista; el legado del insigne historiador arcense Miguel Mancheño y Olivares que conserva una importante colección de teatro español del siglo XIX; y el fondo local, compuesto por más de 3000 volúmenes donados por la viuda del Profesor Orozco.